LA MOVEDIZA.
La Piedra Movediza de Tandil es un fenómeno muy conocido: una piedra de granito de 300 toneladas que extrañamente se mantenía en equilibrio al borde del cerro y se mecía casi imperceptiblemente.
Los lugareños más antiguos cuentan que colocaban botellas de vidrio debajo de la roca y esperaban unos minutos a que el balanceo las rompiera.
Además de ser insignia de Tandil, dio origen a diferentes mitos y leyendas que hasta hoy conviven sin coincidir, pero que atrapa igual que el contexto donde reposa la réplica -la original se cayó en 1912, y en 2007 se inauguró oficialmente la sustituta.