LAS GRUTAS EPISODIO 24 TRACK 2
Las playas de Las Grutas se extienden a lo largo de 3 km donde su característica costanera con su blanco muro curvilíneo al estilo mediterráneo le dan una impronta única.
Sobre la playa principal, los acantilados dan un marco pintoresco y singular, sirviendo de abrigo de los vientos de la Patagonia y generando el microclima ideal para disfrutar plenamente del mar.
En el sector entre la bajada Cero y la Primera Bajada se hallan excavados en el suelo rocoso varios piletones, que hacen las delicias de chicos y grandes, especialmente en las horas de bajamar.
Las playas del centro suelen ser las más concurridas. Están conformadas por diez bajadas con numerosos paradores que ofrecen una amplia variedad de servicios. Frente a la bajada número 3 se encuentra una plataforma de buceo desde donde se accede a una formación rocosa sumergida, que es utilizada para el tradicional bautismo submarino. Tiene una profundidad de entre 3 y 6 metros y está poblada por gran parte de las especies submarinas patagónicas.
Las últimas bajadas son: "Cuarta", "Quinta", "Sexta" y "Séptima". La "Cuarta" y la "Quinta" son conocidas por ser frecuentadas por jóvenes. Son las que tienen los paradores más activos. Generalmente, desde allí se organizan campeonatos de truco, castillos de arena, etcétera. En la cuarta, todos los días de la temporada se brinda una clase de gimnasia desde la terraza. Estas dos bajadas son el punto de partida de los empleados de "Recreación Río Negro", sección de la Secretaría de Turismo de la Provincia de Río Negro, desde la cual se organizan todo ese tipo de actividades.
La "Sexta" y la "Séptima" no son muy concurridas. Lo más notables son las canchas de vóley playa y los toboganes de la Séptima.
Otra playa tranquila es Piedras Coloradas, situada sólo 5 kilómetros al sur del centro. Su costa tiene enormes piedras rojizas, producto de un mineral llamado feldespato. A su vez, cuenta con grandes médanos que la distinguen de cualquier otra playa patagónica y que permiten practicar sandboard, una disciplina que usa tablas y trineos para deslizarse por la arena.
Siguiendo por el sur se llega a la bellísima playa El Buque. En bajamar, la superficie de roca, que queda al descubierto, atrapa el agua; formando increíbles piletas que invitan a sumergirse y disfrutar del paisaje. Esta playita no dispone de servicios.
La última recomendación es El Sótano. En esta playa se puede observar cómo la naturaleza fue labrando enormes cavernas en los acantilados. Por la frescura que reina en su interior, los pulperos solían dejar allí los baldes cargados de lo que recolectaban en el día. Actualmente, los marcos perfectamente formados son utilizados por los turistas para sacar fotos.
Hay que aclarar que el camino que lleva a las playas del sur es de ripio y arena. Después de tormentas, es normal que se acumule agua y se dificulte el recorrido, por lo que se recomienda circular con precaución.