UNA COMARCA CON HISTORIAS Y LEYENDAS.

El Bolsón, situado en el corazón de la Patagonia andina en Argentina, es un destino imperdible. Enclavada en el suroeste de Río Negro, esta ciudad es el epicentro de la Comarca Andina del Paralelo 42, una zona que se despliega hasta Chubut. Aquí te esperan paisajes de ensueño con montañas que tocan el cielo, bosques que cuentan historias, ríos que dan vida y lagos que reflejan la pureza del entorno. Además, su vibrante actividad turística te invita a vivir aventuras inolvidables. ¡No te lo pierdas!

themadwomanintheattic.com

La ocupación humana en la región actual de los bosques Andino Patagónicos se hizo posible tras el retroceso de los hielos que cubrieron el área durante la última glaciación pleistocénica, hace aproximadamente 14 mil años. Los estudios recientes de las pinturas rupestres en la Comarca Andina indican que tienen una antigüedad de alrededor de 11.500 años, lo que es dos milenios anteriores a las pinturas de la Cueva de las Manos en el río Pinturas, Santa Cruz.

Es curioso que, a pesar de la rica historia que sugieren los valles alrededor de El Bolsón, no se hayan encontrado vestigios líticos ni de las edades del cobre, bronce o hierro que nos ayuden a descifrar quiénes fueron sus primeros pobladores. Aunque estos valles encajan perfectamente en el perfil para albergar tales hallazgos, solo se conocen evidencias antropológicas de las etnias mapuche y tsonek o chon (tehuelche) en la región. No obstante, en las áridas estepas cercanas, sí se han descubierto signos de antiguos asentamientos bajo condiciones mucho más extremas.

La historia de esta región cobró vida en 1883 con la llegada de los primeros colonos chilenos, quienes se asentaron en el valle y trajeron consigo sus técnicas agrícolas, marcando profundamente la identidad del lugar. No mucho después, entre 1903 y 1905, se sumó una segunda ola de inmigrantes, esta vez de distintos rincones de Argentina. Ya en los años 30, se dibujaron los contornos de lo que hoy es la ciudad, dando inicio a la construcción de calles y edificios públicos. Fue también una época de gran diversidad cultural, con la llegada de ucranianos, polacos, rusos, italianos y croatas, todos atraídos por el ingeniero Alberto Pagano para desarrollar la infraestructura del pueblo con su experticia. www.interpatagonia.com/elbolson/historia.html

PERSONAJES, MITO Y LEYENDAS.

La historia de esta región está tejida con leyendas fascinantes que han sido enriquecidas por la imaginación popular. Un ejemplo es la leyenda de Butch Cassidy, el infame ladrón de bancos y trenes en los Estados Unidos, que se dice llegó a estas tierras en 1901, bajo el alias de James Ryan. También está la intrigante historia del plesiosaurio, que capturó la atención del director del Zoológico de Buenos Aires en 1925. Y no podemos olvidar el icónico tren de trocha angosta, un pilar en el desarrollo de nuestros valles. 

Estas narrativas, entre realidad y mito, siguen cautivando a quienes las escuchan y forman parte del encanto único de nuestra comarca.

LOS HIPPIES DE LA COMARCA.

Durante los años 60, El Bolsón se convirtió en el refugio perfecto para la bohemia que buscaba paz y un cambio de aires. Fue el lugar elegido por los hippies, cansados de la vida en las grandes ciudades, para empezar de cero en granjas de la zona. Esta migración trajo consigo un estilo de vida único en la ciudad: una comunidad unida, el valor del trabajo manual y la independencia económica. Estas características dieron forma a la identidad única y distintiva que El Bolsón ostenta hoy en día.

Quien busque en la localidad el espíritu del "movimiento hippie" al pie de la letra, podría llevarse una sorpresa. Los hippies son más bien un concepto popular que creció en las ciudades. En El Bolsón no abundan los seguidores del movimiento originado en los años 60 en Norteamérica, cantando temas de John Lennon, sonriendo y ondeando banderas pro-cannabis. No hay un "Club Social de Hippies Patagónicos". Si alguna vez hubo una comunidad así, ya no está. El chiste local dice que "los hippies de hoy tienen Osde", reflejando un cambio en el perfil de quienes adoptan ese estilo de vida.

Durante los años 70, los pioneros del hippismo en la Patagonia formaron una comunidad que, con el tiempo, fue perdiendo su energía inicial. El Bolsón se convirtió en un crisol de actividades relacionadas con la New Age. A los hippies originales se les unieron ecologistas soñando con una comunidad autosuficiente, entusiastas de la cultura oriental abarcando desde la meditación hasta las artes marciales y el yoga, urbanitas de ciudades muy pobladas buscando soledad, amantes de la naturaleza que querían ganarse la vida guiando turistas a través de los senderos de la cordillera, pequeños hoteleros y chefs especializados en comida natural.

EL MITO DE LOS DUENDES.

www.myglobalviewpoint.com

El Bolsón evoca un imaginario potente que se renueva constantemente. Esta localidad se desarrolló envuelta en mitología. En 1620, el capitán español Juan Fernández exploró la región en busca de la mítica Ciudad de los Césares.

El término "Bolsón" no solo evoca la magia de los relatos de J. R. R. Tolkien y su célebre Bilbo Bolsón, sino que también se entreteje con leyendas de duendes y criaturas míticas, heredadas de tradiciones más allá de la cordillera. Curiosamente, en el ámbito histórico, "Bolsón" resonó por los aires de la región en 1881, pronunciada por un soldado en plena Campaña del Desierto, para describir un lugar del cual es complicado escapar. www.clarin.com/opinion/el_bolson-artesanos leyendas_patagonicas_0_BJ2rkWFP7e.html

Se dice que en los densos bosques alrededor de El Bolsón, hay senderos casi ocultos que llevan a áreas de vegetación exuberante, escondiendo rocas que, si se mueven de cierta manera, revelan la entrada al hogar secreto de los duendes. Un silencio abrumador se apoderaría del ambiente y, como el delicado batir de alas, se escucharía el saludo de seres maravillosos. Si el visitante se sumergiera en ese silencio, sería recibido por pequeños grupos que traen consigo un dulce néctar en corolas de amancay y deliciosos bocados de frutillas silvestres. Tres de ellos propondrían en pequeños recipientes de barro un puñado de estrellas diminutas para plantar en el espíritu del viajero; después, relatarían las leyendas más ancestrales desde el comienzo de los tiempos.

Así, de manera inesperada, el registro "OMSIMITAICA HONIMAC" (un enigmático documento que contendría los nombres de los duendes del bosque) llegaría a los elegidos y, al regresar al bosque, bastaría con pronunciar uno de esos nombres para que los duendes aparecieran y, si el viajero se hubiera hecho digno, tal vez también disfrutaría de la presencia del MAGO. https://bolsonweb.com.ar/duendes/duendes.htm

Entradas populares

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *