ORA ET LABORA: LA ABADÍA BENEDICTINA DE VICTORIA.
"Rezar y trabajar" es el lema que desde hace décadas vienen manteniendo los monjes benedictinos de la Abadía del Niño Dios. Vale la pena conocer a ver de qué se trata.
La Abadía de los Monjes Benedictinos, ubicada en Victoria, Entre Ríos, es un emblema de historia y tradición. Establecida en 1899, la abadía ha servido como un faro espiritual y cultural en la región por más de cien años. Los monjes benedictinos que habitan este sagrado recinto han consagrado sus vidas a la oración, el trabajo y la erudición, contribuyendo significativamente al bienestar de la comunidad local. Este lugar representa un invaluable patrimonio cultural y espiritual, imprescindible para cualquier visitante de Entre Ríos. Este artículo se adentrará en la rica historia y las venerables tradiciones de la Abadía de los Monjes Benedictinos en Victoria, Entre Ríos.
La Abadía Benedictina del Niño Dios se encuentra en Victoria, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina. Esta fue establecida en 1899 por monjes benedictinos provenientes de Belloc, Francia.
Ubicada en una de las pintorescas siete colinas de Victoria, Entre Ríos, la Abadía se extiende sobre 421 hectáreas de exuberantes bosques y jardines a lo largo de la ruta provincial RP 11. Este sitio no solo es un tesoro histórico para la ciudad, sino también un motor económico gracias a su atractivo turístico. La comunidad Benedictina que reside en la Abadía pertenece a una de las 17 órdenes religiosas del país y es la más concurrida. Los monjes elaboran una variedad de productos comestibles, incluyendo quesos, dulces, licores y cerveza, lo que genera gran interés turístico por su producción única. Además, la Abadía ofrece retiros espirituales donde los visitantes pueden reflexionar en paz, rodeados por el hermoso jardín situado al este de la iglesia principal.
Los huéspedes y visitantes se unen a la oración litúrgica de los monjes, celebrada con canto gregoriano. Los monjes se sitúan a ambos lados del altar principal y recitan salmos y cantos, acompañados por el sonido de un órgano tubular tocado por uno de ellos.
SU HISTORIA
Los monjes benedictinos de la abadía llevan una vida dedicada a la oración, el trabajo y la convivencia comunal, todo al ritmo de la regla de San Benito. Desde sus comienzos, la abadía ha puesto énfasis en la educación y el desarrollo de los jóvenes. Hoy en día, se enorgullece de su colegio secundario y una impresionante biblioteca que alberga más de 20.000 libros.
La abadía ha sido un pilar en la crónica de Victoria. Sirvió como sanatorio y asilo durante la Guerra de la Triple Alianza, acogiendo a lesionados sin distinción. Además, se convirtió en el punto de reunión para las figuras destacadas de la política y la religión de aquel entonces.
Durante los años 70, la dictadura militar clausuró la abadía y expulsó a los monjes. No obstante, en 1983, la abadía reabrió sus puertas debido al esfuerzo de la comunidad local y al retorno de los monjes.
SU IDIOSINCRACIA
La Abadía de los Monjes Benedictinos ofrece una inmersión única en la vida monástica. Los rituales y tradiciones de los monjes reflejan su estricta disciplina y fervor religioso. El canto gregoriano, entonado diariamente en la iglesia de la abadía, es una de sus prácticas más emblemáticas. Esta ancestral forma de canto sirve tanto para la adoración como para la meditación, y es una tradición que ha perdurado a través de los siglos en la Iglesia Católica.
El trabajo manual es otra actividad esencial en la abadía, sirviendo como ejercicio de humildad y sencillez. Los monjes dedican su tiempo a la elaboración de alimentos y productos artesanales, destacándose en la creación de pan, vino y queso. Los monjes llevan una vida comunal rigurosamente organizada, con horarios precisos para orar, trabajar y descansar. Esta rutina disciplinada les permite llevar una vida armónica y centrada en su espiritualidad.
Este lugar merece ser visitado. La tranquilidad, la sencillez de sus espacios, y la belleza de sus jardines y bosques, te ofrecen un espacio para la contemplación, la reflexión y el enriquecimiento espiritual.
INFORMACIÓN DE CONTACTO
Abadía del Niño Dios
Ruta 11 - km 112, Victoria, Entre Ríos, Argentina. Teléfono: +54 3436-421082
