EL FANTASMA DEL PARQUE.
Segunda Parte.
El avistaje de huemules es un hecho trascendental para cualquiera que visite Santa Cruz. Un domingo, en pleno fin de semana largo, un turista grabó el momento en que un huemul paseaba a orillas del Lago del Desierto, ubicado a 38 kilómetros de El Chaltén. Este lugar es uno de los tantos que se pueden visitar cuando se visita la villa turística.
Como cada 12 de octubre la villa turística cumple su aniversario y una grata manera de homenajearla fue a través de un video que se difundió también en las redes sociales. En el material fílmico, se ve al huemul bordeando el lago y dando unos brincos.
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El huemul también fue afectado por enfermedades transmitidas por el ganado –algunas de altísima mortalidad como la fiebre aftosa–, por la caza para consumo humano y para abastecer de carne a los perros. A su vez, los perros de las estancias se transformaron en un nuevo depredador que, a diferencia del puma, caza en grupos y puede recorrer largas distancias sin cansarse. El huemul, adaptado a escapar del puma, no tiene defensa contra esta estrategia de caza.
A esto se suman la división y parcelamiento de la tierra, la construcción de caminos y rutas, el reemplazo de la vegetación nativa por pinos exóticos y la aparición permanente de alternativas turísticas y recreativas vinculadas con el ambiente del huemul.
La caza también es un factor de amenaza importante. El comportamiento habitual del huemul, que suele quedarse quieto ante un peligro, ha facilitado mucho su caza con armas de fuego.
Debido a su disminución numérica y a la retracción de su área de distribución ha sido clasificado como en “peligro de extinción” por la IUCN (1996), por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (Resolución N º 1030/2004) y el Consejo Asesor Regional Patagónico de Fauna Silvestre (CARPFS, 1995), también confirmado por el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de Argentina (SAREM, 2000) y el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile (CONAF, 1988).
En Argentina, el Congreso de la Nación la declaró “Monumento Natural” por Ley N º 24.702/96, máxima figura de protección legal que se le puede dar a una especie en nuestro país. Las provincias de Santa Cruz (Ley 2103/89), Chubut (Ley N º 4.793/01, en reemplazo de la Ley N º 3.381) y Río Negro (Ley N º 2.646/93) también le otorgaron esta última figura de protección legal a la especie. En Chile también está considerado “en peligro de extinción”.
El huemul también fue incluido en el Apéndice I de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres (CITES) y en el Apéndice I de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestre (CMS), por tratarse de una especie compartida entre dos países y que se desplaza habitualmente entre sus límites. Esto también motivó la implementación de una serie de esfuerzos binacionales para su conservación.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se promueven diferentes acciones tendientes a revertir el estado actual del huemul, asegurando poblaciones viables en las distintas ecorregiones donde se encontraba históricamente.
Que los avistajes del huemul sean cada vez más frecuentes implica que los esfuerzos están dando resultados positivos.
Para lograr mayores resultados, es imperante que este tipo de acciones gubernamentales se conformen en políticas de estado perdurando en el tiempo, más allá de las alternancias en los gobiernos nacionales y jurisdiccionales. En la próxima entrega, avanzaremos en las técnicas de registro de huemules y acciones que actualmente se llevan adelante.